Por: Capitán de Fragata, Elvis A. Abreu Encarnación
ARD, (DEMN)
I PARTE
Seguridad Nacional
El concepto
de Seguridad Nacional puede tornarse vago e impreciso, pues muchos actores de
la vida pública y política se han atrevido a definirlo en sus ponencias en los
medios masivos de comunicación bajo un marco conceptual que podría definirse
personalista y distante del contexto real, llegando a desdibujar la delgada
línea que separa la seguridad nacional de la seguridad pública o ciudadana. Por
tanto es un concepto muchas veces mal definido, peor entendido y por
consiguiente mal aplicado a diario en estos medios, llevando a la nación
dominicana conceptualizaciones que podrían catalogarse como desatinadas, por lo
que urge su aclaración.
La Seguridad Nacional ha sido
interpretada de varias formas, dependiendo de la realidad de la Estado que la
define, generalmente esta irá acorde a la presión dominante que influye en su
medio y a sus intereses nacionales permanentes, entendiendo por presión
dominante, aquellas con capacidad de enfrentar el poder estatal y amenazar los intereses antes mencionados, por lo que ponen en riesgo
la seguridad nacional.
En el mismo orden, para el Comando
Conjunto de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos de América (U.S. Chiefs
of Staff), (Cor. Alfonso Littuma Arizaga, 1967) “La Seguridad Nacional, es la condición que resulta del
establecimiento y manutención de medidas de protección, que aseguren un estado
de inviolabilidad contra actos o influencias antagónicas” (http://www.tuobra.unam.mx/publicadas/020211124628.html,
visitada el 17/09/2011).
El concepto clásico de Seguridad
Nacional de acuerdo a (Ormad David, 2007) hace referencia a una relativa
estabilidad, calma o predictibilidad, supuesta como beneficiosa para el
desarrollo de un país; así como a los recursos y estrategias para conseguirla,
teniendo como objetivos, prevenir o rechazar amenazas militares de otros
Estados, en la actualidad, las amenazas a la seguridad nacional son más
difusas, incluyendo terrorismo, riesgos medioambientales y fenómenos sociales
como las migraciones masivas.
El concepto Seguridad Nacional, (Escudé et al 2000: página 56),según la definición establecida por
política exterior de Estados Unidos durante la Guerra Fría, es un término
utilizado para definir ciertas acciones tendientes para que las Fuerzas Armadas
latinoamericanas modificaran su misión para dedicarse con exclusividad a
garantizar el orden interno.
La concepción moderna sobre
Seguridad Nacional en el contexto del socialismo del siglo XXI, está conformado
a partir de la explicación de un esquema estructural organizativo denominado
disciplina del nuevo orden liberal, que irá de la mano con los factores adversos internos que enfrenten las
naciones, o sea una mayor atención en lo
referente a defensa interior.
En torno a lo anteriormente expuesto, según el
analista argentino Fernando Ezequiel Antonín (2007) integra al concepto de
seguridad nacional, una ampliación modificada en lo concerniente a defensa
interior, desenvolvimiento económico, organización social, protección del medio
ambiente frente a los desastres naturales, rol del Estado frente a grupos
irregulares y medidas relativas al avance de organizaciones criminales.
De esta manera vemos como en
América Latina resultan ampliadas las funciones tradicionales de las Fuerzas
Armadas, antes limitadas solo a defensa nacional, constituyéndose en agente de
control de crisis o amenazas de conflictos socioculturales, medioambientales,
políticos y económicos, cada vez que las
fuerzas son llamadas a encarar estas situaciones cuando las fuerzas
tradicionales de seguridad ciudadana se ven desbordadas o simplemente como una
manera de evitar la escalada a causa de eventos que crecen en su intensidad y
alcance.
En la República Dominicana estas
nuevas funciones están bajo control civil del Poder Ejecutivo por mandato
constitucional; las instituciones castrenses supervisan, coordinan, instruyen y
profesionalizan sus tropas en materia de seguridad ciudadana, dándoles mayores
herramientas a fin de garantizar al ciudadano la percepción de su seguridad, en
apoyo a las fuerzas policiales cuando así lo ordena el presidente.
Sin embargo
“existen otros planteamientos, que convierten la seguridad nacional en un
concepto muy escabroso, pues no sólo se refiere al hecho de estudiar los
fenómenos, personas o instituciones que sustentan o atentan contra la
soberanía, sino de encararlos, para de esta manera, evaluar el problema, emitir
un diagnóstico y dar alternativas de solución basado en dichos criterios” (www.suprema.gov.do/visitada el 12 /06/2011).
Como
también, Ernesto Arrellanes, Paulino (1996 página 23) especialista en política exterior y
relaciones internacionales dice que "tradicionalmente no sólo en México
sino en todos los países del orbe el término seguridad nacional se ha enfocado
al aspecto bélico. Sin embargo, también se refiere a otros ámbitos, entre ellos
el económico".
Según la
circulación digital número 26 (julio-diciembre 2007 año 12) de Pensamiento
Propio, la cual es una publicación de análisis socioeconómico y Político, esta
plasma en su pag. 29 que:
“En el caso particular argentino según el
trabajo de investigación de opinión pública sobre política exterior y defensa
de Argentina 2006, realizado por el Consejo Argentino para las Relaciones
Internacionales, el delito organizado y el narcotráfico son los dos problemas
de seguridad nacional que más preocupa a los argentinos”
Con
fundamento en estas concepciones y en otras similares, se puede determinar que
para República Dominicana, la seguridad nacional no reside en el uso de la
fuerza pública sino en el desarrollo integral que involúcrelas expresiones
económica, social y democrática de su sociedad, ya que estos factores de no
evolucionar de forma positiva podrían poner en riesgo la estabilidad del
Estado, como también en las amenazas emergentes relacionadas con el crimen
organizado.
Citando
como prueba fehaciente lo anterior, el estallido social que sucedió en la
República Dominicana el 24 de abril de 1984, cuando los factores económico y
social, empujaron al pueblo a las calles en acciones violentas de protesta,
situación esta, que puso en peligro la estabilidad del Estado (Martínez,
A: 1986, pagina53).
FUENTE: http://www.factork1.com/index.php?option=com_content&view=article&id=38:hubo-otro-24-de-abril-el-de-1984&catid=8:editorial&Itemid=4
Ante la
escalada de los violentos acontecimientos y el desbordamiento de las
capacidades operativas de la Policía Nacional, el gobierno de turno se vio en
la obligación de integrar a las Fuerzas Armadas, en las acciones de seguridad
pública ya que la estabilidad del Estado y la permanencia del gobierno se
encontraban en una posición de peligro e inestabilidad.
Al
respecto, Paulino Arrellanes (1996: página 24), señala que "en otra época,
la seguridad nacional se refería a los aspectos militar y territorial, debido a
que el dominio de unas naciones sobre otras se daba por medio de movilizaciones
militares. Sin embargo, conforme los Estados consolidaron su autosuficiencia
económica, los más fuertes empezaron a recurrir al dominio comercial",
este dominio comercial ha llevado a las naciones menos poderosas a asociarse en
bloques regionales buscando mayor competitividad.
Contreras,
Marco Antonio (1998), también enfatiza en esta confusión de términos, sólo que
él se refiere a la existente entre los conceptos de Seguridad Nacional y
Seguridad del Estado. El aspecto más importante del primero de estos conceptos
es la soberanía, pues
implica la toma de decisiones sobre asuntos internos. "La Seguridad Nacional,
en cambio, es la legitimidad de éste y la obediencia y respeto que le guarda la
sociedad".
Ante los planteamientos anteriores, es conveniente
adoptar la definición que la seguridad nacional se refiere tanto a asuntos
exteriores como interiores que puedan afectar la estabilidad del país,
independientemente que sean de índole militar, política, económica o social.
En 1980, el
general Félix Galván López, entonces Secretario de la Defensa de México, definió
la seguridad nacional como: "el mantenimiento del equilibrio social,
económico y político, garantizado por las Fuerzas Armadas". Esa es la
definición aceptada por el Ejército: allí no cabe la fuerza militar como
solución a los problemas nacionales. El enfoque mexicano es la negociación. Eso
cancela la necesidad de unas Fuerzas Armadas enormes, (Enrique Maza,
"Saldo del estallido en Chiapas según un análisis del Ejército
Estadounidense, Proceso, número 959, 20 de marzo de 1995, p. 25.).
Desde el
punto de vista de las FF.AA. mexicanas, ese equilibrio está, únicamente,
garantizado por ellas, pero debe ser instrumentado y sostenido no por estas
sino por el Estado, evidentemente en el terreno de la administración pública y
las relaciones políticas y el bienestar social.
Sin
embargo, la realidad de violencia e inseguridad que vive México en nuestros
días ha provocado que el Estado varíe su posición al respecto, y se ha visto obligado a la utilización de las
fuerzas militares en operaciones de seguridad pública o ciudadana, como lo
pública el periodista Carlos Lara en el periódico “La Prensa”, (http://www.oem.com.mx/laprensa/notas/n2023917.htm, visitada el 7/12/20113) “El
Gobierno de México informó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que
debido a la escala de violencia generada por el crimen organizado "se vio obligado" a que las Fuerzas
Armadas participarán en actividades de seguridad pública", esto de manera
subsidiaria, temporal y en regiones específicas del país".
Abelardo
Rodríguez Sumano expone lo siguiente:
“En efecto, las Fuerzas Armadas conforman el
último bastión en la institucionalización en la defensa de la soberanía, la
seguridad nacional y más recientemente en la seguridad pública. Sin embargo,
por el carácter de las amenazas transnacionales y la conformación de un
perímetro de seguridad definido por Washington que incluye a México y Canadá,
las Fuerzas Armadas se encuentran en la transición hacia una colaboración en seguridad
y defensa con el “Coloso del Norte” sin precedentes en la historia moderna del
país. Incursión que requiere de un alto en el camino para examinar los riegos
de esa transformación con base en el interés nacional”
(http://www.cipamericas.org/es/archives/3611, visitada
el 3/09/2011).
Adolfo del
Castillo indica lo siguiente: "La
seguridad nacional no tiene que ver con corporaciones policíacas ni con la
persecución de grupos subversivos o no. No tiene relación con la tropa del
Ejército; no tiene que ver con la policía política ni de cualquier otro tipo.
No tiene que ver con las actividades de supuesta “inteligencia”. El de
seguridad nacional es un concepto eminentemente político y es relativamente
nuevo" (Adolfo
del Castillo Martínez, op. cit., pp. 61-62.)
Resaltando
este comentario de Adolfo del Castillo, ya que muchos periodistas e
investigadores han externado una preocupación enorme, ante el tema de la
seguridad nacional y como se señala en el primer párrafo de este documento
llegando a confundir el concepto, con situaciones que pertenecen al ámbito de
la seguridad pública o ciudadana, es sano aclarar que el concepto de Seguridad
Nacional para las FF. AA. dominicanas: Función
intrínseca del Estado que busca proteger su gente, territorio o
instituciones contra cualquier peligro interno o externo, (MIDE, Manual de
Doctrina Conjunta, pág. 227) “La
formulación de estrategias de seguridad nacional es una responsabilidad del
Consejo de Seguridad Nacional”, (Ibídem,
pág. 88), por tanto los esquemas y ámbitos que refieren al tema de la seguridad
nacional están claramente establecidos.
La
democratización en América Latina a través de sus tortuosos procesos, ha enseñado
a sus Fuerzas Armadas a no emprender acciones represivas orientadas al
descalabro de la institucionalidad y la democracia, por lo que se puede afirmar
que, toda sociedad basada en diversas experiencias históricas nacionales
propias y ajenas, infiere la necesidad de disponer siempre de una institución
profesional que se ocupe de defenderla ante la presencia de cualquier amenaza o
enemigo externo o interno.
De allí que
se entienda, que en el caso particular de República Dominicana, por mandato
constitucional establecido en su Título XII; Capítulo I; Artículo 252 en lo que
refiere a la Misión y
Carácter de las Fuerzas Armadas, estas son las encargadas de realizar la
encomienda de defensa de la nación. Ello no sólo se refiere a enemigos
externos, sino también internos, pues la ola de criminalidad y violencia, si
bien es generada por la crisis y el desempleo, que es el matiz político de la
misma, es bien sabido que estos factores pueden escalar y poner en peligro la
estabilidad del Estado lo que vendría a degenerar en una situación de seguridad
nacional, como lo fue en abril de 1984 en República Dominicana, fruto de los
males sociales que aquejaban a la población más desposeída.
Lo anterior
obedece a que de alguna manera resulta obvia la actividad predominante para la
cual se crea y mantienen los Ejércitos, su propósito principal de salvaguardar
la soberanía y defensa de la nación y se orienta hacia la preservación de la
paz y el auxilio a la población civil en los casos que así se requiera. La esencia
de la seguridad nacional depende de las políticas implementadas por el poder
civil y no de las Fuerzas Armadas, ya que estas solo son una herramienta para
la consolidación y salvaguarda de la misma.
Hablar de seguridad nacional, entraña varios
aspectos en un sentido multidimensional, como son: el narcotráfico y su
combate, la democracia y su fortalecimiento, la política exterior y su
despliegue, la política económica y su estrategia, la política militar y su
conducción.
Al mismo
tiempo se debe destacar que tanto la justicia como la soberanía se sustentan en la democracia y
en el crecimiento sostenido de un proyecto de nación que brinde como resultado
la satisfacción de las necesidades básicas del pueblo, al que para fines de la
investigación se denominara en lo adelante
Desarrollo
Integral, y que por supuesto van de la mano. Tal y como expresara Rigoberta
Menchú: "aspirar a sociedades democráticas es pretender erradicar la
pobreza, pues una y otra son incompatibles", (1996: Quórum N° 47, páginas.
13-14). Asimismo, afirma que la relación entre seguridad económica y la estabilidad
política de los países es muy estrecha.
La
estabilidad política de cualquier país está en función de su desarrollo, pues
existe una relación irrefutable entre la violencia y la crisis económica, pues
la mayoría de los movimientos violentos que se han producido en el mundo representan
una válvula de escape de las tremendas presiones sociales y económicas
existentes, consecuencia de la falta de medios económicos.
Un factor
preponderante en la criminalidad actual es la disolución de lo que llamamos la
piedra angular de la sociedad, la familia, pues con la disolución de la misma,
fruto de los problemas socioeconómicos actuales arrastra consigo la perdida de
los valores morales que en épocas recientes caracterizaron la sociedad
dominicana y esto aunado a la baja calidad de la educación, y su insuficiente
cobertura nos hereda una situación de violencia y criminalidad que está
socavando la tranquilidad y el sosiego de la nación, en un esfuerzo por mejorar
el aspecto de la educación el congreso dominicano evacuo la ley 66-97 que ordena
al gobierno asignar el 4% del PIB a la educación, a pesar de que esta ley fue
promulgada 15 de abril de 1997 no fue hasta el 2012 que fue aplicada.
La seguridad nacional no son las Fuerzas
Armadas, aunque estas son una herramienta para la consecución de la misma.
Seguridad es desarrollo y sin este no puede haber seguridad, pues con un estado
desarrollado que cubra los aspectos básicos de seguridad social y una economía
que aporte empleos, se ha de reducir el porcentaje de ciudadanos que recurran a
la violencia y la criminalidad para conseguir sus imperativos sociales.
Otro
elemento que surge como protagonista de la situación actual de inseguridad y
que traspasa los límites de la delincuencia común, es el crimen organizado cuya
capacidad de poder, puede llegar hasta amenazar la soberanía e integridad de la
nación, al poner en peligro la fortaleza de las instituciones del Estado, las
cuales representan el eje fundamental de su sostenimiento.
En la
República Dominicana, el narcotráfico como punta de lanza del crimen organizado
local ha surgido como el principal gestor de violencia tanto a lo interno de
sus organizaciones como hacia la sociedad misma, vemos con asombro como este
flagelo ha permeado y corrompido todos los estamentos sociales, judiciales, políticos,
policiales y militares del país, colocando en riesgo real la estabilidad del
Estado.
Con esto queda
definido que el desarrollo integral depende del Estado, a través de la
instrumentación de estrategias de fortalecimiento de la democracia y de programas
económicos coherentes y correspondientes a la realidad histórica y social de
República Dominicana, concretamente si éste es ejecutado por la Autoridad
Civil, y no por las Fuerzas Armadas, quienes
sólo garantizan el equilibrio de la nación, amén de las amenazas
emergentes como son las antes mencionadas.
Finalmente
en vista de todos los conceptos de seguridad nacional plasmados durante este
documento, puedo plantear mi propio concepto sobre el tema.
Seguridad Nacional es el
estado de garantías en el que los intereses y los objetivos nacionales se
encuentran a salvo de amenazas internas o externas, creando un clima de
estabilidad política, institucional y social.
Elvis A. Abreu Encarnación
Capitán De Fragata, A.R.D.
(DEMN)
Continuará……
Comentarios
Publicar un comentario